Todos necesitamos un tratamiento odontológico individualizado y es por ello que en nuestra clínica ofrecemos siempre diferentes caminos para obtener una sonrisa sana.
Muchos pacientes que acuden al dentista son fóbicos o presentan una patología de base que puede agravarse por el estrés.
Una forma de controlarlo es realizar el tratamiento bajo sedación bien por vía oral o por vía endovenosa.
El anestesista decidirá en cada caso lo más adecuado para cada paciente y en tratamientos muy complejos se hará en el quirófano en medio hospitalario y bajo anestesia general, realizando un estudio previo con analítica, placa de tórax y electrocardiograma, siempre que sea necesario.